¡Haz tu propio tambor y explora ritmos colectivos!

Un taller para explorar desde los sentidos y crear ritmos colectivos, en donde los niños construyen su propio tambor personalizado y se lo llevan a casa.

Primer acercamiento
En todo proceso de aprendizaje hay un primer ejercicio de acercamiento en donde nos familiarizamos con el tema que vamos a aprender o a desarrollar, en este taller este ejercicio se hizo a partir de un estiramiento corporal, para que cada niño se relajará y entrará en confianza con el entorno y con los demás participantes. 

Posteriormente se realizaron varios ejercicios rítmicos básicos, en donde el tallerista Daniel Cerejo marcaba el ritmo y los asistentes generaban diferentes sonidos con el cuerpo para crear una composición sonora armónica. Con este ejercicio se dió paso a la construcción del tambor.

​Ejercicio práctico de construcción
Para la construcción del tambor se utilizaron varios elementos reciclados: canecas de cartón, tela, espuma, pita, cinta, sujetadores, tubos de pvc, papel kraft, pintura y remaches.

La construcción inició con la personalización en donde cada uno pintó y eligió el diseño de su tambor, el cual se hizo sobre tiras de papel kraft cortadas a la medida de las canecas. Mientras se secaba la pintura, a cada caneca se le quitó la parte inferior (tapa), para allí crear la superficie principal del tambor.

Para crear la tapa del tambor se colocaron varias capas de cinta tensadas de lado a lado, creando una superficie plana que pudiera resistir los golpes de una baqueta. En esta etapa del proceso los papas ayudaron a realizar esta actividad y de esta forma se crearon varias estaciones en donde se fueron haciendo las demás partesr; en una se armaban las baquetas (hechas con los palos de pvc, espuma, telas y pita), en otra se le pusieron los sujetadores y remaches, y en la última se pegaban las capas de papel pintadas con el diseño de cada uno para darle el toque final.

Ejercicio de experimentación y creación de ritmos   
Para cerrar la actividad se hizo una actividad de experimentación y creación de ritmos, en donde cada niño aprendió cómo llevar su tambor dependiendo si eran zurdos o diestros. Se hizo un círculo y se realizaron diferentes ejercicios en donde se practicaron compases, golpes y tiempos diferentes, para crear distintos ritmos y armonías colectivas.

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